Este post lo vamos a dedicar a uno de los puentes que más importancia ha tenido en la historia de Bilbao.
Con permiso del puente de San Antón claro.
Al terminar descubrirás sucesos y curiosidades a lo largo de su historia. Qué ya ha tenido el pobre…
Origen del puente del Arenal
Vamos a situarnos en 1845. A Bilbao se le estaba quedando pequeñas las 7 calles. Recordemos que ya vimos que al principio Bilbao solo era el Casco Viejo.
Los bilbaínos habían visto en Abando un lugar donde poder expandirse y a la vez estar cerca del Casco Viejo de Bilbao.
El tránsito entre Bilbao y Abando era enorme.
Y hasta que se construyó el puente del Arenal, el tránsito de los carros solo era posible por el puente de San Antón.
Que por cierto, había mantenido el monopolio del transporte de mercancías por tantos siglos con técnicas deshonestas.
Las personas, en cambio, disponían también del puente de San Francisco para cruzar la ría. O bien en los botes se solían coger enfrente de la calle Barrenkale.
Pero todos los vecinos pedían a gritos otro puente.
El ayuntamiento finalmente accedió y se empezó la construcción del primer puente del Arenal en 1845. ¡Ojo! si. He dicho el primero.
Originalmente, el puente del Arenal se construyó levadizo para facilitar el paso de barcos altos al puerto de Bilbao. Pero debido al uso continuado, el mecanismo dejó de funcionar en 1866 para no volver a abrirse nunca más.
Pronto, este puente de estructura metálica se convertiría en el más importante de Bilbao y el primer puente de fundición de España.
Este puente de Bilbao sería nombrado como el puente de Isabel II. Aunque los bilbaínos y abandotarras lo llamasen a pie de calle el puente de hierro.
Pero hubo una pega que no gustó mucho a los vecinos.
Como se hace ahora con las autopistas, para sufragar el coste de la construcción, se estableció un peaje.
Después de muchas protestas, los vecinos de Abando se decidieron a construir el puente de los fueros en 1867.
Casi a la par del puente de Isabel II. Y claro, este puente si que era gratis.
Poco más duró el peaje en el puente de Isabel II. En 1870 el ahora llamado puente del Arenal se vuelve de tránsito gratuito.
Las idas y venidas
A partir de esta fecha es cuando empiezan una serie de reformas y ampliaciones sucesivas que han llegado hasta nuestros días:
- 1874: Tras la guerra carlista y una riada, el puente queda muy deteriorado. El puente de los Fueros es demolido en la contienda y no se vuelve a construir.
- 1878: Se inaugura el puente reformado, esta vez, los pilares están construidos en piedra. Tampoco se optó por un puente levadizo, así que el transito rio arriba seguía limitado a pequeñas barcazas.
- 1903: El ayuntamiento encarga una ampliación de la superficie debido al tráfico que soporta. Se abre el tráfico a tranvías.
- 1937: Como todos los demás puentes de Bilbao, el del Arenal se destruye en la batalla de Bilbao de la guerra civil.
- 1938: Se construye un puente provisional con barcazas y tablones sobre ellas.
- 1940: Se inaugura el puente que llega a nuestros días. Esta vez el puente del Arenal se construye en hormigón armado. Por cierto, como no, el puente pasa a llamarse el puente de la Victoria.
Tendremos que esperar hasta 1980 para que el puente sea llamado otra vez como lo conocemos a día de hoy. El puente del Arenal.
Que además es la primera vez en la historia que el nombre a pie de calle se convierte en el nombre oficial del puente.
En 1980 también se retiran todos los adornos de carácter franquista de la estructura dejando detrás un puente soso que tiempo atrás fue el más ostentoso de la villa.
Por cierto, que si queréis leer más, este artículo del periódico del ayuntamiento de Bilbao es más extenso.